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Como parte de los esfuerzos por llevar inclusión financiera a los programas de transferencias del Estado, 40 mil nuevas personas beneficiarias del programa Avancemos y del Régimen No Contributivo (RNC) reciben actualmente sus transferencias en una cuenta bancaria.
Con ello, asciende a 180 mil el número de personas beneficiarias de ambos programas sociales que están bancarizadas.
Luego de la sesión de Consejo de Gobierno, de ayer martes se dio a conocer sobre el avance en la aplicación de la directriz emitida en julio de 2018 “Inclusión financiera en programas de transferencias del Estado”, la cual busca que todas las personas beneficiarias del Régimen No Contributivo (RNC), Avancemos y FONABE se bancaricen, adquiriendo una cuenta de ahorros.
“Si bien es cierto cerca de un 70% de los adultos en Costa Rica poseen una cuenta bancaria, aún existe un gran desafío de alcanzar mayores niveles de bancarización. Por esa razón, el gobierno realiza este esfuerzo con el segmento de beneficiarios no bancarizados de estos programas sociales, aprovechando las ventajas que existen hoy en día para la apertura de cuentas de depósito en el sistema financiero nacional”, comentó la ministra Coordinadora del Equipo Económico, Edna Camacho.
Por su parte, el presidente Carlos Alvarado reafirmó que con la implementación de estas acciones “estamos dando un salto cualitativo con la inclusión de estas familias al sistema financiero nacional, que les permitirá ahorrar, acceder al crédito e incluso iniciar nuevos negocios”.
Durante la actividad en Casa Presidencial, el mandatario hizo entrega simbólica de tarjetas de débito a familias de Heredia beneficiarias de Avancemos, que fueron incorporadas recientemente al sistema financiero nacional.
En cumplimiento con esa disposición, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) coordinaron con el Banco Nacional la implementación de un plan para pasar de métodos como tarjetas prepago, cheques o retiros en ventanilla a transferencias electrónicas a cuentas bancarias, garantizando la continuidad y la entrega eficiente de los desembolsos.
A la fecha, el 100% de las personas pensionadas del RNC (120.000) están bancarizadas y en los próximos meses, se implementará un cronograma para alcanzar la apertura de las aproximadamente 20.000 cuentas restantes de Avancemos. En el caso de FONABE se iniciará el proceso paralelamente al traslado de la operación de administración de becas estudiantiles para el IMAS.
“Con esta apertura de cuentas de ahorro con trámite simplificado, estamos también garantizando que las familias no tengan que realizar ninguna inversión extra, no hay pago de anualidad, ni tampoco por la generación de la tarjeta, pues se busca generar un beneficio y no que se convierta en un trámite complicado para ellas”, aclaró el Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez.
Como parte de este proceso, el Banco Nacional ejecuta un plan de capacitación sobre el uso y beneficios de una cuenta bancaria. Las actividades se han realizado en centros educativos o en sucursales del banco, en Pérez Zeledón, Heredia, Acosta y Cartago, entre otros.
En esta labor participa un equipo interdisciplinario conformado por 2000 colaboradores, quienes están realizando la entrega de las BN tarjetas y la apertura de las cuentas a miles de beneficiarios.
“El Banco Nacional asume la responsabilidad y el compromiso, en el cumplimiento de la Directriz #16 de la Ley General de Administración Pública, para garantizar la inclusión financiera de las personas que reciben transferencias del Estado. Nos llena de orgullo colaborar con esta iniciativa de bancarización”, indicó Gustavo Vargas Fernández, Gerente General del Banco Nacional.
Estos esfuerzos que impulsa el Gobierno se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, suscritos por el Estado Costarricense, que establece como meta “Fortalecer la capacidad de las instituciones financieras nacionales para fomentar y ampliar el acceso a los servicios bancarios, financieros y de seguros para todos”, para el mejoramiento en las condiciones de pobreza y desarrollo humano.
De acuerdo con los más recientes estudios del Banco Mundial, Costa Rica cuenta con niveles cercanos al 70% de inclusión financiera. Sin embargo, aún existe un gran desafío de alcanzar mayores niveles de bancarización.