• Real Madrid fue superior al Barcelona en el primer tiempo y luego sufrió para ganar apretadamente.
Real Madrid prendió las alarmas y le metió presión al Atlético, al ganarle el clásico al Barcelona por 2-1 en un partido que comenzó con tono y superioridad blanca y, aunque en la segunda etapa se inclinó del lado azulgrana, no resultó suficiente para voltear el marcador.
Real Madrid fue contundente en la primera etapa. Hizo tres tiros al arco y dos terminaron en gol. El primero, a los 13 minutos, nació de una corrida de Federico Valverde, quien encontró libre a la derecha a Lucas Vázquez. El extremo mandó la pelota al área y allí apareció el lujo del francés Karim Benzema para meterla de taco y poner arriba a su equipo en el marcador, porque en el trámite ya estaba encima.
El segundo tanto llegó a los 31 minutos, con una gran dosis de suerte: un cobro de tiro libre de Toni Kroos, que inicialmente buscaba el palo del arquero Ter Stegen, pegó en la espalda de Serginho Dest, cambió de destino y Jordi Alba, que estaba parado en la raya, intentó sacarla de cabeza y lo que hizo fue acabar de meterla a su arco.
El resto del primer tiempo marcó dos nuevas emociones, una cortesía del Madrid, con un remate de Valverde al palo, que luego, en el rebote, terminó en un remate de Lucas Vázquez y una gran parada de Ter Stegen, y casi al final del primer tiempo, Lionel Messi casi hace el gol que le falta en el clásico, el olímpico: su remate superó al portero Thibaut Courtois y se estrelló en el segundo palo.
El segundo tiempo comenzó en medio de un fuerte aguacero y pareciera que el agua hizo despertar al Barcelona, que se fue encima de su rival para conseguir al menos el descuento. Para ello, el DT Ronald Koeman desbarató la defensa de tres que había armado, puso línea de cuatro atrás, sacó al uruguayo Araújo y metió al francés Antoine Griezmann.
El cambio le dio resultado: a los 15 minutos, Jordi Alba metió un centro, Griezmann dejó pasar la pelota en medio de sus piernas y Óscar Mingueza llegó de atrás para rematar y vencer a Courtois.
Después de una leve reacción del Madrid, en la que estuvo cerca del tercero, los blancos terminaron encerrados en su arco y Barcelona se acercó al empate. El equipo de Zinedine Zidane se quedó con 10 por la expulsión de Casemiro en el minuto 90, por doble amarilla, tras una falta a Mingueza. Era una oportunidad de oro para un tiro libre de Lionel Messi, pero el tiro no tuvo ni curva ni fuerza.
En la última jugada del partido, Trincao estrelló un tiro en el horizontal y Ter Stegen, que en medio del desespero fue a buscar, remató y su tiro fue bloqueado. Sufrió al final, pero el Madrid ya está en la misma línea del Atlético.