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La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) da acceso a las mujeres al condón femenino, el cual ya se encuentra debidamente registrado en la Lista Oficial de Medicamentos (LOM) institucional, lo cual permite que las mujeres tengan mayor autonomía en su salud sexual y reproductiva.
La doctora Gloria Elena Terwes Posada, coordinadora del programa de Prevención y Control de VIH/Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual de la CCSS, explicó que actualmente están capacitados el 40 por ciento del personal de las áreas de salud de todo el país, con lo cual estas unidades ya pueden ir solicitando al Almacén General los dispositivos.
La médica aseguró que se está garantizando la buena custodia y el uso correcto de este dispositivo por parte de la población usuaria, por lo que estos condones serán entregados a las unidades que ya ha recibido la capacitación.
Actualmente, las áreas de salud capacitadas pertenecen a las regiones de servicios de salud Chorotega, Pacífico central, Brunca y Central sur. Las capacitaciones se están haciendo a través de videoconferencias que permiten llegar a más funcionarios por sesión, pues a juicio de la médica, es importa que el prestador de servicios aprende sobre todos los aspectos relacionados manufactura y buen uso del condón, para que enseñe a la población usuaria.
Con estas capacitaciones, se está también realizando controles de entrada y de salida, pues la CCSS se está garantizando que los condones solicitados por las unidades sean distribuidos a las usuarias.
Como el condón masculino, no va a requerir receta médica y pueden ser entregados por personal de la CCSS de cualquier disciplina. Las usuarias que lo soliciten deberán acercarse a las unidades médicas de la CCSS de su comunidad, ser capacitadas sobre el uso correcto y mostrar compromiso de que lo vayan a utilizar.
La médica explicó que la estrategia de educación a la población usuaria se está realizando mediante boca a boca, acompañada de la distribución de material informativo. Se entregarán alrededor de 20 condones femeninos por usuaria.
Adicionalmente, la funcionaria explicó que en estos momentos se está retomando un convenio que permitiría que las organizaciones no gubernamentales puedan distribuir este dispositivo en la población final.
Como ejemplo, la doctora Virian Mejías Padilla, directora de enfermería del San Juan de Dios, explicó que este dispositivo está por llegar al centro médico, por lo que se está realizando una serie de capacitaciones para que el personal esté preparado para atender a las usuarias y evacuar sus dudas.
En la primera capacitación participaron 60 enfermeras, contaron con el apoyo de un modelo anatómico del sistema reproductor femenino para visualizar la correcta colocación del dispositivo. En este proceso también se capacitará a personal de ginecoobstetricia, trabajo social y farmacia.
Sobre el condón femenino
Es una funda transparente hecha generalmente de nitrilo o poliuretano y tiene dos anillos de plástico en cada extremo. El lado que es cerrado facilita la inserción en la vagina mientras que el abierto permanece afuera para cubrir la vulva.
El condón se debe introducir en la vagina o el ano con el extremo cerrado por dentro. El aro abierto debe quedar expuesto, cubriendo la zona íntima. Esto evitará el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
- Proporciona mayor autonomía a la mujer para controlar su fertilidad y su salud sexual.
- El condón femenino no tiene efectos secundarios, como ocurre con los métodos anticonceptivos hormonales.
- El componente con el que está fabricado, nitrilo, es muy resistente, con lo cual las probabilidades de romperse son menores.
- No produce alergia, por lo que es una buena opción cuando se tiene alergia al látex.
- Su efectividad es del 79 al 95 por ciento.
- No es necesaria prescripción médica para su uso.
- El acto sexual no tiene por qué verse interrumpido, ya que puede colocarse hasta ocho horas antes.
- No es preciso retirarlo inmediatamente después de la eyaculación.
- Se ajusta a los genitales femeninos y resulta más natural. A diferencia del preservativo masculino, no produce presión en el pene.