Olman Mora Prensa CON
La exreina del voleibol de playa, en su nueva faceta de entrenadora, es la primera mujer costarricense que dirigió un equipo en Juegos Olímpicos
Foto: CRHoy
Río de Janeiro (Brasil). La costarricense Ingrid Morales Muñoz, entrenadora de voleibol de playa, sobresale en la historia deportiva nacional como la primera mujer en dirigir a una delegación nacional en Juegos Olímpicos 2016.
Han pasado 80 años desde el debut de Costa Rica en este tipo de justas cuando, en la edición de Berlín 1936, el esgrimista Bernardo de la Guardia dejara su huella para las nuevas generaciones.
Desde ese momento, hasta la edición de Río 2016, han participado 153 atletas costarricenses con la particularidad de que, en todo este tiempo, los (as) deportistas costarricenses fueron dirigidos (as) por hombres.
Ocho décadas después, Ingrid Morales llegó para romper el molde y, este sábado 6 de agosto, en el debut de Costa Rica ante Australia, Holanda y Venezuela se escribieron las primeras páginas de su leyenda.
Entrega, esfuerzo y sacrificio
“Me siento muy orgullosa, siempre me ha gustado romper paradigmas, lo hice en el Volibol y ahora a nivel nacional al clasificar a la selección a Río 2016, y más por ser la primera mujer costarricense que dirigirá a un equipo en Juegos Olímpicos, esperando ser la primera de muchas que vienen atrás. Creo que las mujeres tenemos el don de ser muy perseverantes” manifestó Morales, antes del entrenamiento con sus pupilas.
Sobre cómo pudo una esposa y madre repartir su tiempo con los entrenamientos, Ingrid es clara en afirmar que los roles de su hogar son parejos.
“Mi secreto para ser deportista y entrenadora todo este tiempo ha sido que yo no quise tomar todo el rol en mi casa: mi esposo José Velluti y mi hijo Nicolás han sido una gran ayuda porque ellos colaboran con lavar su ropa, saben cocinar, entre todos limpiamos la casa y eso me hace más fácil de llevar la carga. Mi esposo y mi hijo son de la era moderna y eso hace que yo pueda estar aquí”, acotó con una sonrisa.
Sobre estar en sus primeros Juegos Olímpicos lo recalca como “una alegría de levantarse y ver la Villa”.
“Estoy contenta y tranquila, Karen y Natalia (jugadoras) estuvieron muy motivas donde nuestro lema es dar lo mejor en todos los aspectos”, finalizó la histórica primera mujer costarricense en dirigir unos Juegos Olímpicos.