José Luis Cojal redaccion@periodicogente.co.cr
La escuela Rafael Vargas Quirós de Colima celebró su aniversario en un ambiente cargado de nostalgia y muchos recuerdos
El tibaseño Rafael Vargas Quirós (q.d.D.g.) siempre será recordado por dejar un legado que la educación le agradecerá por siempre: gracias a su amor por la comunidad de Colima cientos de niños pueden disfrutar de una de las mejores herencias: una escuelita donde les enseñan los valores más importantes de la familia y los educan para ser personas de bien.
En un entorno repleto de emociones los estudiantes, maestros, directores y egresados de esta simbólica institución celebraron el 90 aniversario de la creación de la escuela. Con mucho orgullo los exfuncionarios y actuales profesores iniciaron la actividad entonando a toda voz el himno del centro educativo. Todos los presentes disfrutaron de la actividad y bailaron al ritmo del cantante tibaseño Tipí Royers. Además, cantaron con mucha alegría el tradicional canto de cumpleaños con queque incluido.
Para el director de la institución, José Carlos Sandoval, formar parte de la celebración del 90 aniversario es sinónimo de orgullo. “Para nosotros esta escuela significa mucho, son cientos de alumnos que han pasado por estas aulas y hoy son personas profesionales que iniciaron sus estudios aquí. Es un honor formar parte de esta gran celebración”.
Una de las personas que más disfrutó de la celebración fue el egresado Miguel Zamora Chacón. Este exalumno nunca ha dejado de colaborar en todas las actividades de la escuela y esta no fue la excepción, junto a los funcionarios organizaron el fiestón donde los invitados especial fueron los recuerdos y las anécdotas.
“Cuando estudié aquí, había como seis aulas, estaba el kínder. Puedo decir que estuve en las primeras aulas, que se construyeron en 1927, las más antiguas. Recuerdo que no había aula de cómputo ni salón de actos, fue una época muy valiosa y que siempre voy a recordar”, comentó Zamora.
Ana Lorena Rojas y Ligia Prendas también se llenaron de sentimentalismo al ingresar después de mucho tiempo al centro educativo. Ellas fueron parte de las páginas doradas de la escuela, y también fueron parte de los invitados especiales a la celebración.
“Nosotras estábamos aquí en el año 1987, la escuela era pequeñita. Yo era maestra de sexto grado, y Ana era la cocinera. Recuerdo que todos adoraban ir a comer pero no había comedor, entonces nosotras agarramos un aula y la convertimos en el comedor. Había un lugar donde poníamos las reglas de la cocina. Ana era la que nos daba por la boca, como ella siempre lo decía, y así inauguramos el primero comedor”, añoró Ligia.
Emblemática
Un 23 de octubre de 1927 se inauguraron las primeras aulas de la escuelita Rafael Vargas Quirós de Colima que lleva el nombre de su creador. Don “Fello”, como se le conocía, fue el encargado de donar el terrenos donde se ubica la actual institución y con su propio dinero y sus propias manos levantó las primeras paredes.
El centro educativo antes funcionaba en unas pequeñas aulas donde hoy se encuentra la empresa Playwood costarricense. Al principio solo se impartía hasta tercer grado; en la modernidad, se enseña hasta sexto grado, también atiende a chicos de kínder y en el nivel de maternal.
La escuela cuenta con una población total de 393 alumnos de sectores como Colima, León XIII, Cuatro Reinas, La Uruca y Cinco Esquinas. Pasarán otros 90 años y muchos más y la escuela Rafael Vargas Quirós siempre tendrá la estrella de la sabiduría divina iluminando a sus maestros y a sus niños para que se cumpla el deseo de su gestor, don Rafael: “Quiera el cielo que de esta escuela salgan en lo futuro tan solo ciudadanos útiles y hombres honrados, amantes de su país, del trabajo y del orden”.