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Especialistas en epidemiología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) urgen a la población a mantener las medidas higiénicas, con el propósito de reducir la transmisión de diarreas agudas y el incremento en los casos de esta enfermedad infecciosa que suele presentarse d urante la transición del mes de agosto a setiembre y ante el aumento significativo en la cantidad de lluvias que ha caído en las últimas semanas.
De acuerdo con la doctora Elenita Ramírez Salas, experta en enfermedades emergentes y reemergentes de la subárea Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, el llamado institucional es a no bajar la guardia y a mantener las medidas de prevención en hogares, lugares de trabajo, centros de estudio, de recreo y sitios públicos para revitar un incremento de casos.
Según la especialista, hasta la semana epidemiológica 27, los establecimiento de la CCSSm se han atendido 165.541 casos, cifra que en comparación con el año anterior, constituye 10.799 casos menos que los reportados durante la misma semana de ese periodo.
La especialista recordó a la población permanecer atenta, toda vez que mientras permanezca activa la estación lluviosa, el incremento en los casos de diarreas, infecciones respiratorias y conjuntivitis podría presentarse, si no se toman las medidas preventivas correspondientes.
Este fenómeno de incremento de casos, explicó la especialista, se presentó, recientemente, durante las semanas epidemiológicas de la 16 a la 22 y fue hasta la semana 23, que hubo una leve disminución que obligó a continuar con las acciones de fortalecimiento de vigilancia epidemiológica, además de reforzar las medidas de control y prevención a lo largo de la red de servicios de salud, con el acompañamiento constante del programa institucional “Manitas Limpias”, el cual ha sido de gran impacto y promueve en la población la importancia del correcto lavado de manos con agua y jabón.
La doctora Ramírez manifestó que la tasa de incidencia acumulada más alta se presenta en la región Central Sur, seguida por las regiones Central Norte y Huetar Atlántica y Pacífico Central.
Por otra parte, el grupo de edad más afectado continúa siendo el de niños menores de 5 años, lo cual es coincidente con lo que reporta la literatura y con lo que sucede a nivel mundial en países en vías de desarrollo. Los otros grupos más afectados son el de 5 a 9 años, seguido por el de 30 a 39 años y en cuarto lugar, entre los 20 y los 29 años de edad.
Explicó que ante este panorama, especialistas institucionales pidieron fortalecer los programas de educación en temas de medidas de higiene básicas como el lavado de manos, la adecuada manipulación de alimentos y el tratamiento de agua de consumo humano, así como incrementar la educación a la población general sobre los signos y síntomas de deshidratación y el momento adecuado para consultar oportunamente y así evitar complicaciones por enfermedad diarreica aguda, principalmente en los niños menores de 5 años de edad y población adulta mayor. Entre los síntomas destacan:
- Deposiciones diarreicas líquidas (tres o más en una hora) acompañadas o no de vómitos.
- Saliva filante (en hilos) o espesa.
- Mollera hundida.
- Llanto sin lágrimas.
- Irritabilidad.
La especialista insistió en la necesidad de lavarse muy bien las manos con agua y jabón antes de consumir, preparar y manipular alimentos; también después de acudir al servicio sanitario y de cambiar pañales tanto a niños como a los adultos.
Otra de las medidas es no consumir agua ni alimentos que no garanticen su calidad higiénica y en el caso de comunidades con desabastecimiento de agua potable, se recomienda que el agua dispuesta para el consumo, sea hervida antes de ingerirla.
Para disminuir el riesgo de intoxicaciones alimenticias y la consecuente aparición de diarreas agudas, la especialista recordó la importancia de la correcta cocción de las carnes, para evitar la contaminación cruzada se deben utilizar tablas para picar distintas entre carnes y vegetales, así como elegir el consumo de productos lácteos pasteurizados.
En el caso de un cuadro diarreico de leve a moderado, es decir menos de tres deposiciones en una hora, se debe continuar la hidratación con sales orales y el consumo de alimentos a base de almidón tales como: yuca, papa, camote, banano y manzana que, además, contribuyen con la restauración de la flora intestinal.
La doctora Ramírez recordó que la automedicación y el consumo de bebidas con cantidades de azúcar y electrolitos inadecuadas, no están indicadas para la hidratación de los enfermos.