• Rafael Sancho Dive y Ariana Espinosa Clavera, integrantes del Colegio Yurusti, participarán en Olimpiada Internacional Junior de Ciencias, la cual se realizará en Rumania
Lilliana Pacheco Monge, periodicogenthoy@yahoo/com
SANTO DOMINGO, Costa Rica. Los estudiantes Rafael Sancho Dive y Ariana Espinosa Clavera triunfaron en las Olimpiadas Nacionales de Ciencias y clasificaron a la Olimpiada Internacional Junior de Ciencias, la cual se realizará en Rumania en el mes de diciembre.
Sancho, quien vive en San Pablo de Heredia, tiene tres hermanos y es hijo de Miguel Sancho Salazar y Anne Sophie Dive, asegura estar muy contento con esta oportunidad de representar a Costa Rica. “Para mi ha sido un gran esfuerzo, durante todo el año, para mejorar en el área de las ciencias. Me siento muy feliz de ir a Rumania. Me inspire porque me gustan muchos las ciencias. Mi hermano estuvo y me dijo que era muy chiva, por lo que me motivó.
Ariana es de Santo Do-mingo, es hija única de Adriano Espinosa Carreira y Yesenia Clavera. “Yo ya pude participar en Tailandia. Este año he hecho un gran trabajo y el que me inspiró fue mi papa porque en su vida ha sido muy trabajador y quiero que se sienta orgulloso de la hija que tiene”, explica.
Éxitos desde el 2016
Pero asistir a la Olim-piada Nacional o a esta internacional y hacerlo bien no se logra de la noche a la mañana. El Colegio Yurusti de Santo Domingo de Heredia viene participando desde el año 2016, según cuenta el profesor de ciencias Darío Rivera, quien imparte las materias de química y física.
Cuenta que está en la institución desde 2009 y ahí fue sembrando la semilla.
Desde 2016 a la fecha han llegado los premios na-cionales, las medallas y la calificación de Campeones.
Para la prueba nacional hay un temario muy amplio, de cerca de 25 páginas, con temas de física, biología y química. Hacen una prueba eliminatoria escrita entre 400 y 450 de todo el país, para luego seleccionar entre 70 y 80 mejores. Por año se entregan 5 bronces, tres platas y tres oros. Hay un oro absoluto al mejor de todos y ese galardón lo han tenido de manera ininterrumpida desde el arranque.
Pruebas dificiles
Estos exámenes en verdad que son complicados, al punto de que se pasa con un 55. Los que llegan a la final pueden llegar a sumar 75 puntos y el oro absoluto ronda 88 o 90 pero jamás un 100. Va dirigido a estudiantes de sétimo, octavo y noveno.
El profesor detalla que a nivel mundial el nivel de complejidad aumenta y más si se topan a las potencias, entre ellos, China, Corea del Sur y Singapur.
Luchan por el orgullo
Como tal la prueba no da un incentivo económico pero si el orgullo de ser el mejor. “El orgullo está en traerse una medalla. Ya hemos logrado que se divulgue el logro de ellos, que la gente sepa que tenemos medallistas y que trabajamos con ellos. El año pasado, a los estudiantes que fueron a Tailandia, se les apoyo de manera económica. Ellos no necesitan, pues van con todo pago, boletos, alimentación y hospedaje, pero lo padres incurren en gastos como permisos visas y otros documentos”, dijo Rivera.
Darío Rivera se siente muy orgulloso de engrandecer ese programa de Olim-piadas de Ciencias en el que todos pueden participar. “El único requisito es venir los sábados. No tiene costó económico, todo es costeado por la institución y no deben pagar nada extra de matricula no de mensualidad.
Baluarte
En esa relación del profesor Rivera que tiene con los estudiantes son muchos los que le preguntan si es un apasionado de la química y la física, pero él les dice que no. “Cuando les digo que no me pelan los ojos. Les digo que lo que me gusta es trabajar con jóvenes, porque creo en los jóvenes. Podría ser profesor de cualquier cosa, porque creo en la capacidad de los adolescentes. No es justo tildarlos de vagos, bulliciosos o problemáticos. Muchos logran encontrar un gusto por el estudio. Tienen toda la capacidad y debemos creer en ellos”.
El profesor Darío cuenta que a veces no los prepara en su materia, rumbo a las Olimpiadas, sino que saca dos horas para darles una charla motivacional. “Porque los límites son tan grandes como uno se los ponga”.