José Luis Cojal redaccion@periodicogente.co.cr
Las nuevas instalaciones de la escuela Las Nubes y el Liceo de Cascajal están casi listas, se cumple con los últimos detalles para recibir a más de 500 alumnos
El sueño de contar con nuevas instalaciones con mejores condiciones muy pronto será una realidad para los 120 alumnos de la Escuela Las Nubes y los 405 estudiantes del Liceo Académico de Cascajal, ambos en Coronado.
Los trabajos empezaron en el 2018 y la empresa se encuentra en los últimos detalles par ser entregadas las dos instituciones. El Periódico Gente que ha venido informando el seguimiento del avance de estas obras, realizó dos visitas con sus respectivas directoras: primero a la escuela Las Nubes y, posteriormente, con la directora del Liceo Académico de Cascajal.
Hasta ahí todo bien. Estudiantes, administrativos, dirección y todo el cuerpo de profesores esperan el momento de ocupar las nuevas infraestructuras. Sin embargo las directoras de ambos centros están preocupadas por algunas inconvenientes que mencionaron ante nuestras consultas.
Paredón peligroso
Rosibel Ortega, directora de la escuela Las Nubes ha visto los grandes avances, pero mencionó que hay un tema muy delicado. “Lo que me preocupa es un paredón que da hacia las aulas, aquí llueve y me preocupa mucho que se venga abajo. Pregunté ‘‘por qué no han bajado ese paredón y me dijeron que costaba mucho dinero”. Agrega que pidió cita con la arquitecta encargada para plantear su preocupación.
Otro inconveniente que se podría dar es el eventual aumento de la cantidad de alumnos y las zonas verdes. “Ahora tengo 20 alumnos en un primer grado, pero si llegaran cinco chiquitos más, habría que hacer otro grupo y necesitaríamos otra aula. Estamos muy preocupados porque no sabemos si nos van a entregar las zonas de tierra con zacate pues del lado atrás hay mucho barro y es un terreno muy quebradizo”, manifestó la directora Ortega.
Ortega agradece todo lo bien que lucen las nuevas instalaciones. “En este momento la escuela se ve muy linda. Hay un salón multiuso que los chiquillos conocen por primera vez, además de 6 aulas y dos extras para educación especial. Tiene Dirección, aula de profesores y baños amplios”, dijo.
¿Qué pasa con el Liceo?
Con Eugenia Vargas Jiménez, directora del Liceo de Cascajal realizamos un recorrido por las nuevas instalaciones y desde la entrada al centro educativo impactó su belleza escénica, rodeada de una hermosa vegetación, bellos paisajes, aire fresco y con una vista panorámica impresionante, donde se aprecian varias comunidades, en especial la capital, San José.
La directora cuenta que están ansiosos por llegar a su nueva casa, pues de momento hay mucho hacinamiento donde se encuentran, junto a la Escuela Pío XII. ‘‘Cuando llegué había 150 alumnos, y actualmente tenemos 405. En estas nuevas instalaciones contamos con 12 aulas normales, talleres para vida cotidiana, un centro de recursos audiovisuales con más de 40 computadoras, cancha multiuso con duchas y vestidores, casetillas de guardas, comedor equipado, parqueo y el contacto con la naturaleza, y todos debemos valorarla’’, comentó.
Esta satisfacción por las nuevas instalaciones solo se ve opacada por la vía por donde tienen que transitar los usuarios: una calle empedrada de unos 400 metros con enormes piedras desniveladas y huecos que afecta el tránsito de carros y buses y representa un peligro. “Hemos enviado cartas al alcalde, pero a la fecha no se ha recibido una respuesta’’, manifestó
El Periódico Gente consultó al alcalde, Rolando Méndez, e indicó que viene haciendo gestiones ante el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, para que aporte el asfalto, y la Municipalidad cooperaría con la mano de obra.
Ministerio atento
Consultamos a Geovanny Rodríguez, director de la Unidad Supervisora del MEP, quien explicó que las obras se hicieron con un fideicomiso administrado por el Banco Nacional, y que ellos como Ministerio son la contraparte, y velan porque se dé un buen control de calidad. “Es necesario indicar que no podemos generar un riesgo objetivo, ni dejar que estudiantes ni docentes estén expuestos a algo que los afecte. Hay una empresa responsable del diseño y debemos velar por que se cumplan todos los estándares de calidad. Realizaremos visitas y valoraremos si hay que hacer algo adicional y si es que se presenta un riesgo. Hay acciones a seguir, no es poner solo una baranda, se valora la gravedad y se da la protección necesaria”.