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Como entidad responsable y asesora en materia de educación financiera, el Banco Nacional ha hecho de su estrategia de sostenibilidad una acción transversal en su gestión y con miras al 2021 se ha comprometido a impactar positivamente a la sociedad costarricense reforzando el pilar de sostenibilidad de ser un “Banco Para Todos”, que busca el mejoramiento de la calidad de vida del mayor número posible de personas.
Con el Programa de Inclusión, Educación y Libertad Financiera la entidad contribuye con la educación financiera de la población, con el fin de que esta pueda tomar decisiones informadas al momento de acceder a productos y servicios bancarios, esto por medio de talleres, asesorías y capacitaciones, para que las personas hagan uso adecuado de sus finanzas.
El Banco Nacional tiene claro que su accionar impacta el desarrollo humano sostenible, por eso reafirma su compromiso con el bienestar social y económico de la población, la inclusión financiera de los sectores productivos más desfavorecidos y el apoyo a las actividades productivas y empresariales que generen progreso en las comunidades.
El principal compromiso del Programa es mmejorar la calidad de vida del mayor número posible de personas: indígenas, mujeres en condición de pobreza, adultos mayores, niños, adolescentes y personas con discapacidad; asimismo ejecuta programas relacionados con la educación y la inclusión financiera de manera que se impulse la inversión y el desarrollo de proyectos en las comunidades.
“Este programa surge como una respuesta institucional ante la necesidad de incrementar el empoderamiento de nuestros clientes, colaboradores y las capacidades financieras en la población, de forma que comprendan los beneficios, costos y riesgos asociados a los productos y servicios financieros, tales como créditos, ahorro, medios de pago, entre otros”, detalló Silvia Chaves, Directora de Responsabilidad Social del Banco Nacional.
Alcances del programa
Durante el 2017, se lograron importantes alianzas que permitieron llegar a las poblaciones más vulnerables en temas de sobreendeudamientos, educación financiera y herramientas financieras, entre ellos profesionales jóvenes, empleados públicos, personas de zonas rurales, mujeres en condición de pobreza y pobreza extrema.
Mediante el Programa de Inclusión, Educación y Libertad Financiera el año anterior beneficiaron a más de 17 000 personas. Se materializó uno de los proyectos más importantes en materia de inclusión, y que por primera vez se tiene en Costa Rica, un cajero automático en lenguaje indígena, el cual beneficia a una población de más de 7000 indígenas Cabécar de la Zona de Alto Chirripó en Turrialba, muchos clientes del Banco Nacional que a través de sus cuentas en la institución reciben las ayudas del IMAS Y FONABE.
Las universidades, la Fundación Omar Dengo, CEDES don Bosco y Parque la Libertad, son organizaciones aliadas con quienes se han desarrollado proyectos que no solo benefician a los jóvenes sino también a sus familias y a todo el país.
El Banco ha identificado los diferentes escenarios en los cuales existe potencial para crear negocios diferentes y les da a los jóvenes las posibilidades de que ensayen no solo sus habilidades en la ciencia, las matemáticas, la robótica y la ingeniería si no también que piensen en el emprendimiento como una forma de vida.
Este año, la entidad se sumó al esfuerzo que realizó DINADECO, para crear la Red Nacional de Organizaciones Comunales, que fortalecerá a las Asociaciones de Desarrollo Comunal (ADIS) y recientemente, siendo consecuentes con el compromiso de impulsar desde su negocio los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Banco Nacional inauguró el pasado 13 de abril, un cajero automático accesible para la población Cabécar y Bribri, etnias de Costa Rica que ha logrado mantener gran parte de su identidad, y que pueden hacer retiro de dinero y consultar los saldos mediante este cajero automático guiado con voz autóctona.