
• El Valley Forge High School refuerza los valores de las nuevas generaciones por medio de una representación del modelo de las Naciones Unidas para enfrentar problemas mundiales
Lilliana Pacheco Monge, periodicogentehoy@yahoo.com
SAN JUAN, Tibás. No importa si alguien tiene 13 o 18 años: las buenas ideas, la búsqueda de soluciones para el bien común y el trabajo en equipo son vitales para formar buenos estudiantes que, a su vez, se desarrollen como líderes conscientes y comprometidos.
Con esta visión, el colegio Valley Forge High School llevó a cabo el Mun Valley Forge 2025, un simulacro de lo que hacen los embajadores mundiales en la sede de las Naciones Unidas, analizando problemas, discutiendo propuestas para resolverlos y creando proyectos consensuados para lograr resultados.


y Claudia González Arrieta.
Vestidos como funcionarios de la ONU, los estudiantes de todos los niveles presentaron sus ponencias sobre temas como el matrimonio infantil, una problemática que afecta a miles de niñas en el mundo.
“Nuestros chicos preparan sus proyectos para presentarlos y también plantean soluciones. Con este ejercicio desarrollan su capacidad de hablar en público, investigar y crear el contenido como si fueran verdaderos embajadores de Naciones Unidas”, comentó la señora Rosa Soto Paladino, directora del Valley Forge High.
- Formados integralmente
Desde hace 6 años, el colegio lleva a cabo el Mun Valley Forge y han participado decenas de estudiantes que, incluso, asistieron al concurso de las Naciones Unidas en México para presentar sus proyectos, una oportunidad que marca la formación integral de los profesionales del futuro, como en el caso de Camila Jiménez, exalumna del colegio Valley Forge High School.


“Lo más importante de esta experiencia es que aprendemos a pensar, a debatir, a construir en equipo, a defender ideas y a escuchar a los demás. Este modelo de la ONU te enseña a entender por qué suceden las cosas y a alejarnos de la apatía por lo que le sucede a los demás, es una ganancia individual”, comentó la exalumna.
Los docentes de distintas materias también participaron en la actividad como guías de los jóvenes embajadores, comprometidos con la excelencia académica y con la formación espiritual y solidaria de los estudiantes.
“Con esta experiencia los chicos aprenden que, aunque es más sencillo callar y mantenerse al margen de los problemas, solo levantándose y dando el primer paso para tomar decisiones es que se puede cambiar el mundo”, comentó el profesor de Estudios Sociales, Jonathan Cordero.


