• El presidente Alvarado el lunes 13 se presentará a la Asamblea Legislativa el mayor recorte de gasto público de nuestra historia, unos ¢355 mil millones, sin tocar programas sociales y preservando las grandes inversiones
Al anunciar una serie de acciones extraordinarias para salvar al país de la pandemia económica, el presidente de la República, Carlos Alvarado, aseguró que la crisis no ha terminado ni terminará en meses, haciendo un llamado a “actuar unidos, porque están en la balanza muchas vidas, la salud y la economía”.
“Esta es una lucha de resistencia que demanda mucha responsabilidad, actitud constructiva y patriotismo”, manifestó el mandatario este domingo en un mensaje al país, en el que reiteró el llamado a la población a no bajar la guardia ni a descuidarse frente al COVID-19.
“Así como en salud hemos tomado las medidas extraordinarias requeridas y en lo social atendido a la población con acciones como la distribución de diarios a los hogares o el bono Proteger, en materia económica nos corresponde también tomar medidas extraordinarias, con la absoluta certeza de que este es un país valiente y una vez más lograremos salir adelante”, expresó.
En ese sentido, recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el promedio de la caída de la economía en América Latina será de 9,4%, y que si bien para Costa Rica será menor que ese promedio regional, “el golpe será muy duro”.
Al igual que en todo el planeta, se contraerá la producción económica, afectando el empleo y el Estado tendrá menores ingresos para atender sus responsabilidades. Se estima que en Costa Rica los ingresos fiscales se reducirán en casi 1,2 millones de millones, es decir 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa tiempos muy difíciles.
Principales acciones
Tras asegurar que para garantizar la estabilidad económica el país debe tomar medidas fuertes y valientes, el presidente de la República enumeró las siguientes acciones:
Contracción histórica del gasto público. El ministro de Hacienda presentará este lunes a la Asamblea Legislativa propuestas que reducirán el gasto público en alrededor de ¢355 mil millones, lo que equivale a 1% del tamaño de toda la economía nacional.
“Será el mayor recorte del gasto público de nuestra historia”, destacó al mandatario, explicando que esta acción bajará la presión de la deuda del país. Aclaró que se recortará en todas las materias, pero sin tocar los programas sociales y preservando las grandes inversiones.
Alvarado solicitó respetuosamente a las señoras y señores diputados el estudio y pronta aprobación de esas propuestas para reducir el gasto, incluyendo el presupuesto extraordinario.
Gestión con organismos multilaterales. En la ruta de garantizar la estabilidad económica del país y atender las obligaciones que tiene Costa Rica, el Gobierno también ha gestionado un “apoyo total” de organismos multilaterales, logrando condiciones muy favorables para refinanciar deuda que el país ya tiene.
Alvarado reiteró que estos créditos internacionales NO son deuda nueva. “Son una forma de quitar deuda cara por deuda más barata para Costa Rica. Es similar a lo que hace una persona cuando readecua sus deudas, para tener mejores tasas de interés o mejores plazos de pago”, enfatizó en su mensaje al país.
“Esta ruta económica resuelve el financiamiento del Estado y la estabilidad para el año 2020. Por eso le solicito al Congreso que, con el patriotismo que le ha caracterizado, apruebe los créditos internacionales para financiar al país”, dijo.
Negociación con el FMI. Con la reducción del gasto indicada y con el refinanciamiento de la deuda, estaría garantizada la estabilidad para el año 2020. “¿Pero cómo resolvemos la situación para el año 2021 y años por delante?”, se preguntó Alvarado.
De seguido afirmó que una vez que se logre aprobar un crédito especial por $504 millones con el FMI, se abrirá la negociación con ese organismo para contar con un acuerdo financiero, conocido como “Stand-By Arrangement” (SBA), indispensable para mantener la estabilidad económica del país en los próximos años.
Alvarado anunció que en el proceso de discusión participarán actores políticos clave como las y los diputados y distintos liderazgos políticos, para lo cual dialogará con jefes de fracción, reiterando su compromiso expuesto al Congreso el pasado 4 de mayo, de no tomar acciones que perjudiquen a la gente más pobre.
“El acuerdo deberá ser un balance entre 4 objetivos: preservar la estabilidad de la economía y las finanzas públicas, generar mayor eficiencia en lo público, mantener nuestro Estado Social de Derecho y tener el menor impacto sobre la población”, aseveró, indicando el delicado equilibrio de todas las partes que se necesita para no dejar a nadie atrás frente a la crisis.
“Buscaremos al máximo evitar nuevos impuestos o mayores cargas, sobre todo para la gente más humilde. Y si la situación causada por la pandemia nos obligase a avanzar en esa dirección, se haría repartiendo cargas entre los grupos que tienen mayor riqueza, desde una visión solidaria, y procurando, a la vez, no afectar el aparato productivo”, subrayó.
Estímulo a la producción nacional. El mandatario anunció que al final de este semestre -gracias a un arduo trabajo que está haciendo el ICE- se deberá dar un alivio en las distintas tarifas de esa institución.
“En materia de eficiencia es crítico aprobar la reforma al empleo público, hacer la contratación administrativa más rápida y más transparente, y seguir socando la faja en todo lo posible sin afectar el desarrollo”, puntualizó.
Además, aseguró que el Gobierno seguirá ejecutando el ambicioso plan de infraestructura en carreteras, puentes, escuelas, acueductos y hospitales, que genera bienestar, empleo y mayor competitividad productiva.
“El esfuerzo económico también debe ayudar a mejorar la creación de empleo”, dijo, abogando por la aprobación de reformas legislativas como la modernización del INA y la del CONESUP, la adopción de las jornadas laborales excepcionales y la protección laboral a través de la reforma a la inspección del trabajo.
El presidente Alvarado finalizó su intervención reiterando el llamado a la unidad de todos los sectores del país para hacerle frente a la pandemia, al indicar que “nos tenemos que motivar y proteger unos a otros, haciendo cada quien su parte para ayudar en esta lucha decisiva. Seguiremos mostrando carácter y mostrando la madera de la que estamos hechos”.
“Solo juntos podremos salir adelante en paz, solidaridad y democracia. Sí se puede. No aflojemos”, concluyó.